5 RAZONES PARA RECONOCER EL ROL DE CUIDADO COMO UN TRABAJO DE LAS MUJERES
A propósito del Día Internacional del Trabajo la corporación feminista Gea Jurisgeneristas hace un llamado y reconoce el aporte que las mujeres del mundo hacen desde el ejercicio y rol del cuidado.
Exige que sea reconocido como un verdadero trabajo, insta a que esta labor sea remunerada y hace un llamado para transformar la realidad de las mujeres trabajadoras.
En el marco del concepto “Justicia para las mujeres”, plantea las 5 razones para reconocer el rol de cuidado que desempeñan, como un trabajo digno, reconocido y susceptible de cuantificar como aporte al Producto interno bruto que profece el pais.
- El Estado, la sociedad y la familia debe reconocer el aporte de las mujeres a la economía del cuidado y ha de cuantificar y dignificar su labor como sujetos políticos con derecho a un trabajo decente, bien remunerado, digno, en condiciones de igualdad de oportunidades, acceso y equidad.
- La ausencia de análisis relacionados con la división sexual del trabajo que somete la fuerza del trabajo femenino a la función reproductiva, la exclusión de las mujeres del trabajo asalariado y la subordinación al orden patriarcal de los hombres y el uso del cuerpo de las mujeres como una máquina de producción capitalista que las explota para la producción, ha invisibilizado su rol (Federici, 2020).
- Es necesario redefinir las tareas productivas y reproductivas de las mujeres para que se reconozca -cuantifique y remunere-, la producción de su fuerza de trabajo que históricamente se ha dedicado al cuidado de otros/as, cobijado bajo la desigualdad y la opresión.
- La Justicia para las mujeres implica reconocer, valorar y reivindicar que las mujeres aportan su fuerza laboral en diferentes escenarios: en lo público y en lo privado.
- La disparidad y la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue permeando las dinámicas laborales de las mujeres en el mundo, ello también se debe a la mirada estereotipada y patriarcal enraizada en los roles tradicionales que asignan menor valor a las labores ejercidas y que se asocian con el cuidado (el servicio doméstico, la educación y la salud) y al ejercicio de la maternidad exclusiva como un factor de discriminación.
Según el DANE, “entre septiembre de 2020 y agosto de 2021, a nivel nacional, las mujeres dedican en promedio 7 horas y 46 minutos al día en actividades de trabajo no remunerado y los hombres 3 horas y 6 minutos”. (DANE, 2021).